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La Semana Santa es un oasis para descansar entre dos trimestres agotadores. Tanto si aprovechamos estos días para disfrutar de nuestra ciudad como si decidimos emprender un viaje más largo, lo último en lo que queremos pensar es en los inconvenientes del dinero. Por eso a la hora de planificar nuestro viaje, es necesario tener claro lo que vamos a gastar para evitar preocupaciones más tarde.

 

Ante todo, seguridad

 

Agencias de alquiler vacacional y touroperadores exigen a sus clientes reservar con antelación y entregar un depósito antes de la llegada. Cuando realizamos un pago en un comercio en el extranjero que no conocemos, es recomendable utilizar un sistema de pago online que permita asegurarlo y que nos garantice que podremos registrar todas las compras online, tanto si se trata de un tour de vinos por la Toscana como si es un billete de tren de Berlín a Munich. De esta manera todas las transacciones serán controladas y protegidas con tecnología de cifrado que nos asegurará que el dinero se encuentra en el lugar correcto. Además, la posibilidad de pagar desde el móvil evita las pérdidas de facturas, los robos y el tener que estar pendiente del bolso durante el viaje. Sistemas que permiten pagar en distintas divisas en todo el mundo facilitan, en gran medida, las compras en el extranjero.

 

El difícil equilibrio entre gastar & ahorrar

 

De acuerdo con Airlines Reporting Corporation, el mejor día para comprar billetes de avión es el domingo, cuando las aerolíneas bajan los precios para completar las plazas disponibles para la siguiente semana. Es importante aprovechar estas ofertas de última hora y reservar las vacaciones con antelación. Otros aspectos a tener en cuenta son los paquetes de viajes todo incluido que ya disfrutan de descuentos, permitiendo a los turistas obtener más por su dinero. Por otro lado, es importante confirmar si alguno de nuestros compañeros de viaje es susceptible de obtener un descuento extra, como los niños o los jubilados, en entradas a parques, teatros o restaurantes.

 

Si nuestro presupuesto para esta Semana Santa es ajustado, habrá que buscar alternativas baratas para nuestro alojamiento como alquilar un apartamento vacacional o intercambiar nuestra residencia con otro veraneante. Otras estrategias que nos permitirán ceñirnos a nuestro presupuesto son: aprovechar las comidas contratadas en el propio hotel o cocinar en casa y preguntar a los oriundos de la zona sobre dónde se puede comer bien y barato. Hay algunas apps que nos podrán dar consejo de sitios recomendados.

 

Compartir gastos

 

No hay nada más complicado que intentar dividir la factura del hotel o del restaurante entre un grupo de personas. Si viajamos con amigos o con familia, lo más recomendable es aprovechar las ventajas del pago móvil para dividir fácilmente la cuenta y compartir los gastos. Apps como Venmo y PayPal facilitan las transferencias personales con solo deslizar el dedo en la pantalla del smartphone. Ofrecen opción, incluso, de pagar a los amigos directamente o recordarles las cuentas pendientes, evitando esas incómodas conversaciones o haciendo el seguimiento de los pagarés.