Cómo un guitarrista consigue llevar sus clases de flamenco más allá de nuestras fronteras
Manuel Montero en una de sus clases online. Fuente: Manuel Montero
Hace más de quince años que Manuel Montero, músico, compositor y guitarrista, decidió compartir su experiencia musical impartiendo clases particulares. Tras unos años con lecciones presenciales, en 2011 decidió lanzarse al mundo online y con tan solo un ordenador portátil, una tablet y mucha ilusión consiguió que el interés por la guitarra española y, en concreto, el flamenco vaya más allá de nuestras fronteras.
En esta entrevista nos cuenta cómo fueron sus inicios en un tiempo en el que pocos creían viables las lecciones online y cómo ha conseguido superar los retos de esta nueva aventura con éxito.
Has hecho de la música y el flamenco tu profesión, ¿te han acompañado siempre en tu vida?
Manuel Montero: Nací en Costa Rica donde cursé mis estudios de música clásica con énfasis en guitarra. A mis 25 años me mudé a Sevilla para especializarme en el género del flamenco y aquí me quedé, aunque he trabajado con otros géneros como el pop, la música latina, electrónica, R&B, jazz… Me he convertido en músico de sesión; es decir, trabajo grabando, componiendo o arreglando para otras personas en mi propio estudio de grabación; pero también soy profesor y guitarrista de concierto (solista) o con grupo.
¿Qué aspectos crees que han sido clave para hacer de tu pasión, tu profesión?
MM: Hay tres aspectos que considero claves para convertir una pasión en tu profesión: la ilusión, la disciplina y la resiliencia. En estos últimos años la capacidad de entenderse dentro de un contexto que cambia continuamente ha sido más relevante que nunca.
Dar lecciones de música online parece todo un reto, ¿cómo surgió la idea?
MM: Surgió a consecuencia de los viajes que realizaba por todo el mundo como guitarrista de concierto. Suelo acompañarlos con talleres o “masterclass” de guitarra que funcionan muy bien y en 2011 detecté que los alumnos de estas actividades se quedaban con ganas de seguir aprendiendo. Tenían dos impedimentos principales, la particularidad del flamenco que es bastante exclusivo de España; y sobre todo por la distancia.
En aquel entonces la opinión generalizada era que no sería muy viable o de interés; en cambio, yo veía que era la tendencia en muchas de las universidades más importantes del mundo. Era solo cuestión de tiempo que la tecnología (velocidad de Internet, acceso a medios como computadoras, tablets, etc.) se volviese más accesible para todos.
¿Cómo te ha ayudado PayPal en este proceso?
PayPal me ha servido para ofrecer toda facilidad en el proceso de pago desde cualquier lugar del mundo, especialmente para los alumnos de fuera de la comunidad europea. He tenido alumnos y solitudes de grabación desde Nueva Zelanda, Australia, China y Japón hasta Israel, Irán, Turquía, Estados Unidos, México, Colombia, Costa Rica, etc. Todos con sus particularidades y monedas propias1.
Con clientes por todo el mundo seguro que tienes anécdotas divertidas, ¿nos podrías contar alguna?
MM: Uf… Anécdotas, ¡muchas! Por ejemplo, en una ocasión tuve que explicarle a un alumno que debía cancelar una clase porque un oso Grizzly se metió en el patio de la casa en la que estaba y solo iba a tener cabeza para estar pendiente de por dónde huir en caso de que el animal fuera capaz de abrir la puerta (esto en Canadá, ese día aprendí qué cosas pueden o no hacer los osos).
Para los músicos como tú a quienes les gustaría emprender, ¿qué consejos les darías?
MM: Les diría que estén muy pendientes del entorno. Ser músico es una cosa y vivir de la música es otra muy distinta. Que nunca dejen de luchar por lo que les apasiona y, sobre todo, que disfruten del proceso.
El sector del entretenimiento ha sido de los más afectados por los acontecimientos recientes, ¿cómo lo has vivido?
MM: La pandemia nos dejó poco menos que hundidos y esto siendo generoso. Al estar imposibilitados para viajar, se paralizaron los conciertos y con esto las clases, grabaciones, etc.
El principal desafío ha sido sobrevivir económicamente y, paralelo a este, mantenerse emocional y psicológicamente a flote. En mi caso personal, logré seguir con las clases y las grabaciones online, fueron mi salvavidas.
Para finalizar con la entrevista, ¿dónde te imaginas en 5 años?
MM: No tengo ni idea. No creo en las metas o visualizaciones a largo plazo porque las considero completamente incontrolables, sobre todo hoy en día en el mundo que se está fraguando. Trabajo con el corto y mediano plazo; eso sí, donde sea que esté espero encontrarme feliz, motivado y en paz.
1 Pueden aplicarse tasas de conversión de moneda y de transacción transfronteriza.